Ha llegado 2018 y con él el Proyecto de Ley de Crédito Inmobiliario, que aprobó el Gobierno el pasado 3 de noviembre y que está previsto que entre en vigor en el primer semestre del año.
Durante este 2018 se prevé que las perspectivas de inversión en el mercado inmobiliario se mantengan al alza y siga el buen ritmo de compra de viviendas, pero ¿cómo afecta esta llamada Nueva Ley Hipotecaria y cuáles son las claves que se necesitan saber?
Existen ciertas claves que necesariamente tienes que conocer antes de entrar en una hipoteca.
En primer lugar: ¿sabes la diferencia entre crédito y préstamo?
En el caso del crédito, puedes ir disponiendo del dinero facilitado por la entidad bancaria a medida que lo vayas necesitando, en cualquier cantidad hasta el límite del crédito y en cualquier momento durante el plazo de tiempo acordado. La condición siempre será que el dinero sea devuelto con los intereses y comisiones bancarias.
En el préstamo, el dinero pactado se recibe al inicio del contrato, de una sola vez y la devolución se debe hacer a través de cuotas periódicas. Es importante tener en cuenta que si no se paga la deuda en el préstamo hipotecario, la entidad bancaria puede hacer que se venda el inmueble mediante una ejecución judicial o extrajudicial, según lo establecido en el contrato, con el fin de recuperar la cantidad pendiente de pago.
Cuando pensamos en la compra de una vivienda, lo primero que nos viene a la mente es la hipoteca. Sin embargo, este no es el único gasto que conlleva la adquisición de un inmueble. De hecho, los expertos recomiendan tener unos ahorros de al menos el 13% del precio de la vivienda para los gastos de gestión (tasación de la casa, el notario, el registro y los correspondientes impuestos). En todo caso son obligatorios, aunque variarán según si se compra una casa nueva o usada y del importe de la misma.
Te contamos en este post cuáles son los gastos comunes que tendrás que afrontar (solicites o no una hipoteca) tanto en viviendas nuevas como en las de segunda mano:
Un nuevo informe elaborado por RICS, la organización internacional de referencia en acreditación del sector inmobiliario, e Iberian Property ha publicado que se prevé una sólida demanda que haga crecer las rentas y el valor de los activos. Se espera que este carácter de mejora tanto en ocupación como en inversión sea continuado a nivel nacional e internacional.
El crecimiento económico hace que las previsiones para el mercado inmobiliario sean optimistas: el Índice de Sentimiento de Inversión de España se ha situado en el último trimestre en un +33 (el dato se obtiene comparando el porcentaje de respuestas que afirman haber percibido una mejoría en cada campo en relación a las que han señalado un empeoramiento).
Según el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España, el Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) es un profesional cualificado que opera en el mercado inmobiliario, regulado por Real Decreto y con un Título Oficial expedido por el Ministerio de Fomento.
Pero, ¿para qué sirve realmente que una agencia o consultora inmobiliaria tenga el distintivo API?